viernes, 3 de agosto de 2012

Las cosas que más preocupan a las mujeres Suelen preocuparse de manera más intensa que los hombres. Perciben más riesgos y suelen ser más ansiosas. El mundo es difícil, y lo ha sido siempre. Y por ello, es inevitable sentir angustia o incomodidad ante innumerables situaciones. Hoy, en MaD, las cosas que más les preocupan a las mujeres de hoy.

Hoy en día, ¿qué le preocupa a las mujeres? 

Las mujeres de ahora enfrentan diferentes temores: la vejez, la economía y la soledad son algunos de ellos. 

 

Madre (preocupada) no hay una sola

Los hijos… el gran tema de la mujer. La naturaleza delega en las mujeres varios de los procesos vinculados a los hijos, como el de la gestación, el parto y el amamantamiento.
La mujer, la hembra, la gestante, se convierte en la responsable inobjetable de la reproducción de las especies. Y eso está genéticamente grabado en las mamás. Por supuesto que los varones se preocupan por los hijos. Pero las mujeres más. Es mucho más frecuente que padres abandonen a sus hijos, que lo que lo hacen las mujeres.

A las representantes del género femenino les preocupa la maternidad: las dudas acerca de si podrán o no quedar embarazadas, el pensar si la criatura de su vientre nacerá bien, el dolor por el parto, el temor de si podrán hacer bien sus tareas de mamá. Y luego temen por los mocos y la fiebre del recién nacido, la socialización del pequeño, los llantos sin razón, que la criatura sea aceptada, su educación, sus amores, sus desamores, sus éxitos, sus fracasos. Madres para siempre… las mujeres tienen en sus hijos la mayor concentración de su energía, de su felicidad, y también, de sus preocupaciones.

Las preocupaciones por el sexo

El sexo es otro tema de preocupación para la mujer. Muchas dudas y conflictos se basan en la deficiente educación sexual que han recibido de sus familias y la escuela, y otras, son propias del género, casi sin distinción de cultura ni nacionalidad.

Enfrentadas a la exposición de una imagen de mujeres esculturales, difundidas a través de los medios de comunicación, suelen angustiarse pensando que sus cuerpos pueden no gustar a sus parejas.

Otra preocupación frecuente, se vincula al temor de quedar embarazadas.

Otra inquietud frecuente, es la de no alcanzar un orgasmo durante la relación sexual. Incluso, son muchas las que temen que el sexo en sí mismo no les guste.

Otras angustias se relacionan a cuestiones de los propios genitales, ya que la poca información y el tabú de hablar de estos temas con otras personas, las apresan en un mar de ignorancia sobre sí mismas.

El sexo sigue siendo un tema difícil, a pesar de que ahora haya mucha más liberación e información.
Que el sexo provoque dolor, o sentirse atraídas por otra mujer (temiendo ser lesbianas), o dudas acerca de si está bien o no masturbarse, engrosan el listado de agobios de millones de mujeres en el mundo, en relación a su sexualidad.
 
Angustia frente al espejo

¿Tengo lo que hay que tener para ser atractiva? Esa pregunta se dispara como un cohete en los cerebros de las mujeres de todo el mundo.
Las chicas de la televisión tienen ayuda de variadas fuentes, para demostrar esos cuerpos inimitables, pero aún sabiéndolo, las mujeres se angustian sobre lo que tienen y lo que les falta.

A las mujeres les preocupa el tamaño de sus senos (tanto o tal vez más que a los hombres el tamaño de sus penes).
“Es obvio que a ellos les gustan los pechos grandes. Ni chicos, ni medianos: les gustan grandes. Y eso te taladra la cabeza. No es raro que haya tantas que ahorran hasta hacerse la cirugía de implantes”

Altura, peso, sobrepeso, flotadores, celulitis, estrías, y hasta el color de los ojos o el tipo de cabellos pueden provocar insatisfacción en las mujeres de todas las edades.
  
Billetera vacía, mata tranquilidad

La subsistencia y el bienestar es otra preocupación del género. Las posibilidades de la inserción de la mujer han crecido exponencialmente en las últimas décadas, pero es cierto también, que ellas son las más exigidas en cuanto a contar con ingresos sostenibles en sus hogares.
Por un lado, está el hecho de que saben que los hijos son su responsabilidad primordial, y a veces, cuando rompen con sus parejas, quedan supeditadas a recibir o no la pensión alimentaria. Pero también la mujer es exigida socialmente para estar producida y en forma, mas que lo que se pretende ante los varones. Y verse bien cuesta dinero.
A esto hay que sumarle que aún hoy, los mejores puestos son ocupados por hombres, y los salarios de las mujeres suelen ser más bajos que los del sexo opuesto.

El temor a los cuernos

En cuestiones de pareja, una preocupación frecuente es el temor a la infidelidad.
Temen que ellos se acuesten con otras mujeres, y también que sean capaces de relacionarse con ellas sentimentalmente.
La infidelidad nunca ha sido una exclusividad de los varones, pero es algo que preocupa mucho a las mujeres.
La liberación femenina trajo otro factor de angustia: algunas mujeres están preocupadas por sentirse atraídas por otros hombres, mas allá de lo sexual.

El tiempo pasa... ¡maldita sea!

Y un día llega: se retira la menstruación, se pierde masa corporal, aparecen las canas, las arrugas no se pueden disimular, y todo lo que se puede caer, se cae.
Y esa imagen es patética para las mujeres, que temen como a pocas cosas envejecer.
La edad no se ve como un galardón, como la prueba de una vida transcurrida, como la suma de la experiencia y el logro de haber sobrevivido los embates de los años: se vive como una pesadilla cruel.
El modelo social más exitoso tiene 20 años, como mucho. Las mujeres de más de cuarenta en buen estado físico se presentan en los medios como las heroínas que lograron romper con la terrible consecuencia del paso de los años.

Mas vale ocuparse que preocuparse

La mujer, su género, ha logrado avances muy importantes. Muchas de sus preocupaciones actuales parecen piedras en sus zapatos, cuestiones pendientes que deberían superarse en el futuro.
Hay que dimensionar qué cosas verdaderamente requieren de atención y de la energía de todas, para que queden definitivamente en el pasado.
Los problemas de salud materna y reproductiva, la educación limitada, la discriminación de género, la violencia familiar, la trata de blancas, el acceso restringido al ingreso económico, y la desigual participación de las mujeres en la política, son temas que sin dudas requieren seguirse combatiendo.
La mujer ya lo demostró en el pasado: su fuerza, su coraje, su capacidad de cambiar, y esas vueltas seguramente se superarán en el futuro.

Esperamos que haya sido util para su información y rogamos que nos de su Opinión.

Información DIAaDIA.

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