viernes, 5 de abril de 2013

Como detectar a un buen Perito Judicial.


La pericia se define como la sabiduría, práctica y destreza en una ciencia o arte, y el que lleve adelante esta tarea será el perito, a quien se lo considera un órgano imparcial de prueba fundamental. 

Personalmente considero, que como mínimo tanto el Juez como las partes intervinientes deberían verificar que se cumplan los siguientes siete puntos:

1. BUEN PERSONAL
2. BUENOS EQUIPOS
3. BUENOS MÉTODOS
4. BUENAS PRACTICAS
5. BUENA ORGANIZACIÓN
6. BUENA INTERPRETACIÓN
7. BUEN DICTAMEN

Si algo de esto no se cumple es probable que se administre justicia sobre la base de la fuerza probatoria de una pericia carente de objetividad, imparcialidad o confiabilidad.
Cuando hablo de buen personal significa que para que una persona pueda desempeñar un cargo pericial, la condición fundamental es su idoneidad en la materia y es responsabilidad del Juez que así sea.


El perito, considerado en forma general, no es, pues, un abogado especialista, sino un delegado directo del Juez, quién deposita en él su confianza para que lo aconseje en la resolución de alguna modalidad del juicio, no debe por consiguiente tender en ningún caso a defender los puntos de vista de alguna de las partes, cosa que mal podría hacer; por otra parte, por elemental principio ético.


La prudencia del perito en sus afirmaciones, y sobre todo, en sus conclusiones, deberá ser norma constante en él, ya que el fallo definitivo de un juicio en que intervenga, puede basarse única y exclusivamente en su
informe, el que adquiere así un incalculable valor, en cuanto puede llegar a afectar el honor y la vida de las personas que se hallan sometidas a juicio.

Podemos tener el mejor personal pero si éste no cuenta con buenos equipos para realizar este trabajo, su capacidad operativa estará limitada a tal punto que sus resultados serán siempre discutibles.

Cuando se habla de buenos métodos me refiero a la correcta metodología de trabajo necesaria para cada investigación en particular. Podemos elegir el mejor perito, con el mejor equipo, pero si no utiliza el método adecuado todo se invalidará.

También el uso de las buenas prácticas de trabajo es fundamental para el éxito de la investigación. Aquí la habilidad y la práctica en cada metodología que se utilice juega un papel importante en el resultado que se logre.


Por último la buena interpretación de los resultados como el buen dictamen juegan un papel más que fundamental en la pericia encomendada. Si no se hace una interpretación objetiva de las observaciones y 
mediciones realizadas, no se ha logrado la aplicación del método científico en toda su dimensión. 


Pero tan grave como esto es no hacer un buen dictamen final. El dictamen deberá ser elevado al juez con la intelectualidad necesaria y explicado para el entender de la gente y del magistrado. 
Las conclusiones fundadas en este dictamen deberán consignarse en forma breve y clara, de modo que resulten lógicas y tengan fuerza probatoria suficiente para el juez, que ha de utilizarlas en su fallo.


Un buen informe pericial debe tender a cumplir con una doble finalidad: 


A ser interpretado por personas no entendidas en la especialidad, como lo es el mismo Juez que ha ordenado la pericia, y que sin embargo, debe adquirir a través de él la suficiente convicción como para poder fallar en conciencia. 
A ser interpretado eventualmente por técnicos, en casos en que, por no considerarse suficientemente ilustrado sobre el punto, el Juez designe nuevos peritos que deban dictaminar, no solamente sobre el hecho en sí, sino también sobre las operaciones efectuadas por los que anteriormente actuaron. 

En otras palabras un informe pericial  no debería ser aceptado por ningún tribunal, sino cumple con los 
siguientes lineamientos: 

a) Una presentación formal a la autoridad judicial que haya ordenado la pericia, consignándose nombre y título del perito, causa en la que interviene, y secretaría actuante. 
b) Objeto y motivo de la pericia encomendada. 
c) Descripción detallada de los efectos y materiales recibidos. Aquí es de suma importancia mencionar como se recibió el material, estado de las muestras, identificación de las mismas y consignar si han sido recibidas con el valor legal que corresponde. 
d) Trabajos u operaciones realizadas y detallar las metodologías empleadas 
e) Equipos utilizados. Deberá asentarse en el informe los equipos e instrumentos que se utilizaron en el trabajo, como así también los detalles técnicos de su empleo. 
f) Resultados obtenidos, o. A tal efecto se adjuntará todo el material gráfico obtenido, que permitió llegar a ese resultado.


" Es obvio concluir que si el Juez conociera profundamente el tema como para entender un dictamen de estas características, no necesitaría de un perito para resolver los hechos técnico-científicos que se presenten 
en una causa. 












miércoles, 3 de abril de 2013

10 características de un buen abogado


El abogado debe tener un conocimiento profundo de su profesión. Ninguna otra cosa es de tanta importancia para èl y cualquier caso merece  un estudio serio y fundamental.
El abogado debe tratar de aceptar lo que considera como “causas justas”,Caso contrario, al aceptar casos injustos notorios, pierde niveles de credibilidad ante los juzgadores y lo que se pueda reflejar negativamente en la sentencia misma.
 El abogado debe estar en todo instante acucioso y preocupado por aquello que patrocina. La prueba de los hechos y los argumentos de derechos exigen cuidadosa atención. Se debe a SU CLIENTE, quién ha depositado su confianza en él.

1.- Hay que saber que NUNCA es solo negocios y SIEMPRE es personal.
2.- No existe el asesoramiento libre de riesgos. El cliente debe ser asesorado en un escenario dinámico, con una primaria limitación de los recursos y teniendo en cuenta que la información siempre es asimétrica.
3.- El profesional tiene que tener experiencia. Además de una sólida formación, el principal requisito tiene que ser la experiencia.
4.- El profesional tiene que tener una alta capacidad de resolver conflictos en forma rápida. El cliente necesita soluciones siempre para el día anterior a cuando las solicita.
5.- El profesional tiene que entender que el cliente necesita un control importante de sus gastos, sin sacrificar calidad del asesoramiento
6.- Hay que buscar el delicado equilibrio entre el consejo que corresponde y lo que el cliente quiere o necesita hacer.
7.- Limitar los tecnicismos para el ámbito que corresponde y no para impresionar al cliente.
8.- Tener una alta capacidad adaptativa a los cambios.
9.- Ser consciente que se requerirán sus servicios fuera del horario normal de trabajo y ello no debe incidir en la relación profesional/cliente. Las inspecciones, clausuras o accidentes nunca se dan de 10.00 a 18.00 hs. y de Lunes a Viernes.
10.- Tener una amplia red de contactos. Esto es absolutamente relevante para los clientes. Generalmente necesitan mucho más que un asesoramiento sino colaboración en la elección de otros profesionales, proveedores de servicios, es decir un servicio global y de calidad.