miércoles, 21 de diciembre de 2011

Que pasa con nuestras cuentas en las redes cuando fallecemos ???

Es una pregunta que varias personas se han preguntado algunas veces sin darle demasiada importancia, y seguramente no fui la única. Aunque hoy me puse a pensar que quien herede mi email también será dueño de este blog, por ejemplo. Así que me puse a investigar y encontré relativamente fácil algunas respuestas.
 Veamos si tampoco soy la única persona que ha pensado en ello...

El email es un documento de identidad, y no sólo la capacidad de almacenamiento y la calidad del servicio son puntos a tener en cuenta a la hora de elegir un proveedor. Aunque uno no tenga nada que esconder o luego de morir le interese muy poco esconderlo-, hay que tener en cuenta que quien posea tu correo también:

* tendrá acceso a todos los otros servicios asociados a esa casilla, incluyendo tus blogs, redes sociales, cuentas financieras, sitios pornográficos con inclinaciones extrañas, etc.

* podría violar la privacidad de terceros, gente que escribió cosas exclusivamente para nuestros ojos y que podría verse comprometida de alguna manera, llegando incluso a desatar  guerras ,conflictos, intereses, desavenencias, penas, alegrías,   etc….

Debido a que  no existe una ley con respecto a esta importante herencia, los tres grandes proveedores de correo electrónico tienen políticas bien diferentes:

Hotmail, propiedad de Microsoft, técnicamente sigue siendo dueño de todos tus emails. Por eso, sus condiciones incluyen que todos los correos serán eliminados tras pasar 270 días de inactividad por parte del usuario. Pero, si éste muere, Hotmail le transfiere automáticamente los derechos a sus familiares (por supuesto, deben identificarse como tales y presentar el certificado de defunción correspondiente, pero no podemos hacer nada para evitarlo). Aún así, todos los archivos serán eliminados una vez transcurridos los 270 días, lo cual no ayuda a la privacidad porque en ese lapso pueden haberse copiado o imprimido todos los mensajes.
(Microsoft sólo vela por el espacio en sus servidores).


Casillas de correo Gmail, de Google, en cambio, nos regala abiertamente el espacio de almacenamiento de los mensajes, y esto tiene como consecuencia que jamás -mientras Google exista- se eliminará un sólo email de nuestra cuenta. En caso de fallecer el usuario, también sus familiares recibirán el privilegio de husmear en la cuenta en busca de nuestras  preferencias, pero los requisitos son un poco más estrictos: además de identificarse y demostrar legalmente la defunción, deberán presentar la copia de alguna conversación entre ellos y el Fallecido (cuando estaba vivo, claro)  que demuestre con certeza una cierta afinidad y confianza entre ambos.
 
Yahoo!, finalmente, tiene una política de privacidad mucho más estricta que las otras dos, que me parece también más acertada: opcionalmente, los familiares podrán solicitar que  se cierre la cuenta de correo pero nunca podrán saber qué contiene, exceptuando el caso de que el fallecido haya dejado explícito lo contrario en un email, o escrito y firmado cediendo permiso, dar herencia  a determinada persona.


Facebook, por ejemplo, una vez confirmada el fallecimiento del  usuario, transforma su perfil en una especie de obituario. Cuando esto sucede, el acceso al perfil es bloqueado y ya nadie puede acceder a él para escribir, pero sí para leerlo. De cualquier manera, Facebook elimina automáticamente cierta información personal, como las actualizaciones de estado, y permite a los familiares elegir cómo se comportarán otras características, por ejemplo: permitir o no que sus "amigos" comenten en él.

Blogger, MySpace, Twitter y otros conocidos servicios no poseen reglas predefinidas para aplicar tras el fallecimiento del usuario. Evaluarán cada caso en particular para decidir qué hacer con la información si un familiar lo solicita; si nadie dice nada, las páginas quedarán online como si nada hubiera pasado y quien tenga acceso a la cuenta de email pasará también a ser el dueño de ellas.

LinkedIn: Para cerrar una cuenta del fallecido, LinkedIn requiere una "verificación de la muerte", que incluye la forma del difunto dirección de correo electrónico, URL de perfil de LinkedIn y un anuncio de la muerte.

 YouTube: Para acceder a la cuenta del fallecido YouTube, se tiene que proporcionar tu información de contacto, una copia del certificado de defunción, así como un documento de apoderado. Si se cuenta de un niño de YouTube, necesitará una copia del certificado de su nacimiento, pero no un documento de apoderado.
 
Para muchos, nada de esto será un problema, pero para otros su casilla de correo es como una caja fuerte virtual; el traspaso automático de titularidad implica que  otros no sólo puedan ver dentro de nuestras memorias fallecidas y decidir qué hacer con sus recuerdos, si no que puedan hacer pública alguna información que  involucre y perjudique a otros, que incluso podrían desatar conflictos graves para los que siguen vivos. 

 Dejar las llaves a su "activos digitales"
¿Cuáles son los activos digitales? Cualquier cuenta que se abre en línea, incluidas las redes de correo electrónico, sociales, compartir fotos, así como sitios web y nombres de dominio que usted posee.
Esencialmente, esto significa que cualquier cuenta con un único nombre de usuario y contraseña. Sin embargo, las cuentas financieras en línea por lo general son considerados como "física" activos que pasan directamente a sus herederos.
Para estar preparado dar el siguiente a una persona designada:
Un inventario de todos sus sitios web y cuentas en línea.
Una lista de contraseñas, nombres de usuario, las respuestas a las preguntas de seguridad y otra información de inicio de sesión.
Fechas de vencimiento y / o instrucciones de renovación de nombres de dominio.
Las instrucciones sobre cómo cada cuenta debe ser administrada, guardar o eliminar.


Entonces, ¿qué se puede hacer? Según mi criterio doy Alguna alternativa:

Una de las alternativas que  se me ocurren es que  cada uno de estos sitios web nos dé la opción de una autodestrucción programada. Suena extremista, pero la idea es sencilla: por ejemplo, yo programo que  mi cuenta se autodestruya en el año 2020. Uno tiempo prudente antes de eso, recibiría un email alertando de la futura acción, y se me ofrecería la oportunidad de prorrogar la autodestrucción algunos años más, pero para eso debería responder a una pregunta secreta que  sólo yo conozco, o quizá también alguien de confianza.
De esta manera, sigo teniendo un poco de control aún después de muerto. 




¡¡¡¡¡Deseo que tardes mucho tiempo en que tengan que utilizar todo lo descrito¡¡¡¡

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